Aunque si bien es cierto que el incesto es ilegal en la gran mayoría de países, hay muchas investigaciones al respecto, incluso hasta casos documentados.
Freud recibió en su consulta a una gran serie de pacientes que relataron situaciones de incesto que habían tenido con sus padres; algunas de estas experiencias eran imaginarias, otras eran reales. Ahora bien, hay que tener presente que el incesto no solo se da entre padres e hijos, sino que también se puede dar con hermanos y otros familiares.
Lo cierto es que es un tema bastante polémico del que preferimos no hablar. Sin embargo, debes saber una verdad, y es que el incesto no siempre está relacionado con abuso. Hay muchos casos con testimonios verídicos en los que es una práctica consentida.
En algunos países, como en Suiza, existen algunas organizaciones que se encargan de promover su legalización.
El incesto y su ilegalidad
La ilegalidad del incesto está muy relacionada con la ciencia; y es que se ha demostrado que los hijos que han nacido de padres que son parientes tienen una mayor predisposición a desarrollar problemas de índole genético. Y esto hace que la supervivencia de la especie pueda quedar afectada; en otras palabras, el incesto es una gran amenaza para el ser humano.
Expertos como Freud estudiaron muy de cerca el incesto: este experto concluyó que es un tipo de impulso primitivo que está presente en los seres humanos. Es decir, que todos nacemos con la tentación de mantener relaciones incestuosas.
Dejando a un lado los casos de abusos, los incestos consentidos existen. Se sabe de chicas que han iniciado relaciones con su padre, de chicas que las han tenido con su madre, de relaciones de sobrinos con tíos, entre otras relaciones.
Lo que está claro es que una relación sexual entre un adulto y un niño siempre será una perversión, y es que este último no tendrá la madurez adecuada como para tomar una decisión lógica. En el caso de que estemos hablando de un niño general, esto podría afectar drásticamente a su vida psicológica, siendo algo de lo que puede que nunca se recupere.
Dejando esa línea atrás, siempre y cuando sea una práctica consentida por ambas partes, y las 2 sean adultas como para tomar sus decisiones, el único problema lo encontraríamos en la sociedad, en las leyes que tenemos y en lo que dice la ciencia… y no son pocos problemas, precisamente…
